miércoles, 28 de enero de 2009

¿Ciudadanía o cicuta?


Por fin el Tribunal Supremo ha dictado sentencia sobre Educación para la Ciudadanía. Confesémoslo, la primera pregunta que nos hemos hecho es ¿y eso qué es? Después le hemos preguntado a nuestro hijo o al hijo del vecino.
-Carlos, (Carlos es el niño que has visto crecer dos portales más a la derecha, en verano sus padres lo mandaban a Irlanda hasta un año, aquel en que el piloto no aterrizó en San Javier, sino que lo hizo en Valencia y bajó del avión a toda la clase, pero él no tuvo nada que ver, además, es educado y correcto) ¿tú das Educación para la Ciudadanía?
-¿Eeeh?
-Que si das Educación para la Ciudadanía.
-Pueeeees. Siii....ah! sí!
- Y qué tal, ¿es difícil?
- No! Que va! sólo nos mandan trabajos.
- Hombre, que bien! Ojalá hubiera tenido yo esa suerte... ¿y de qué son los trabajos? (mira al infinito con cara de consternación).
- Mmmmmm, deeeeeee, bueno, mañana voy a entregar uno de una oveja.
-¿Cómo de una oveja? ¿Pero qué dais en esa asignatura?
- No sé. Este diciembre nos mandaron un trabajo sobre un hombre que tenía alzeimer y que había sido presidente del gobierno. Y para mañana nos han mandado uno de la clonación.
- Ah! Y qué tal? ¿Has encontrado la información?
-Sí, claro. No tengo más que pinchar en Wikipedia e imprimir. Luego lo copio a mano y mi hermano me hace la opinión personal. Me va muy bien.
-Hombre! Sois unos monstruos ¿eeh? (me quedo pensativo, sobre todo porque en mi época sólo estaba la estantería de la Espasa, y había que buscar, y buscar, y buscar...).

Me cuentan los profesores de Educación para la Ciudadanía (uno es lcdo en Filosofía y otro en Historia) que les hace gracia el debate que se montó sobre la asignatura. Les hace, les hará y les hacía, por muchos motivos. Intentaré exponerlos como furrier mensajero.


En primer lugar, porque, a pesar de lo que crean muchos padres, consejeros, educadores (¿quiénes son estos?), y, por último, y por ello menos importante, políticos. A pesar de lo que se piense, el debate orquestado resulta bastante futil para los que se dedican a dar clase en Secundaria. Ello porque, si de politización hablamos, los libros de Geo-Hist (hoy Ciencias Sociales) y de Ética (obligatoria en 4ºESO) están, han estado y estarán más politizados de lo que puedan llegar a estarlo los de Ciudadanía (el nombre completo es Educación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos).


Para colmo, circula una editorial, denostada en un artículo de El País, donde se define la familia, expresamente, como la unión de una pareja heterosexual. La verdad es que, personalmente, y viendo el panorama, me parece que el concepto (los modelos) de familia está variando a una velocidad de vértigo. Tan rápido, que ni siquiera el periódico de la mañana es capaz de aprehenderlo. Aunque me da la sensación de que esto les da bastante igual a quienes tienen que legislar o redactar definiciones. No hay más que ver lo que se ha tardado en España en legislar sobre las parejas de hecho.


Continuando con el tono ciertamente impertinente. ¿Están (estamos) los padres realmente dispuestos a suplir los contenidos que desarrollan los libros de dicha asignatura? Como por ejemplo, el Estado de bienestar, la persona, la integridad de la persona, los Derechos Humanos, la Bioética, etc, etc, etc.


Preguntados los doncentes (por fin llegamos al quid) me explican que el problema es otro. El problema es explicarle a buenos (sí, sí, dicen, a los buenos) alumnos de quince años, acostumbrados a chatear utilizando abreviaturas, la "k"... es decir, perpetrando el lenguaje y maltratando el diccionario de la RAE. Esos alumnos que ni conocen, ni parece importarles, en qué consisten los Derechos Humanos, la seguridad jurídica, el principio de legalidad o las tres generaciones de derechos...Explicarles, dicen los docentes, todo eso requiere un año entero de diccionario y varias horas de hacerles comprender qué significado tienen esos conceptos.


Por poner un ejemplo, es difícil explicar en una hora en qué consiste el Estado, cuál es su origen y cómo se articula hoy en día. Después, tienes que explicar que Estado y Derecho son los garantes de nuestros deberes y derechos como ciudadanos...y así...una hora a la semana. Me dicen, que no saben qué es peor. Las arremetidas de los padres ultracatólicos o las arremetidas de los ultrahippies. O peor aún, los consejos de la administración educativa de turno.


En fin, ciudadanos, que al final, todo fue una pelea de dos modelos bastante dogmáticos.


Y es que, por mucho que se diga por decreto que los homosexuales no puedan formar (o sí puedan) una familia, al final hablan las personas. Por encima de la religión (gracias a Dios) y por encima del Estado. Por que, aquellos que postulan por el gobierno del pueblo, y la voluntad popular ¿qué responderían ante el hecho de que Sócrates fue ejecutado por el bien del pueblo? Y aquellos que abominan de la homosexualidad, ¿qué dirían del que fue padre fundador de la filosofía occidental? ¿Y qué diría Tintín? Probablemente, que le dejáramos en paz, porque homo o hetero, es persona, joven periodista...y héroe del cómic!

2 comentarios:

J. Rogelio Rodríguez dijo...

Hola amigo.

Es tarde y no puedo dedicar mi entrada de hoy a este tema. Pero, exigencias de otra índole me impiden disponer de más tiempo (esta noche).

Sobre el tema que traes a debate, tengo una idea muy clara: es inconcebible que una asignatura que aborda una amalgama de temas (si me permites la simplificación) de carácter ético y social: lo que implica vivir en sociedad, las ventajas de las instituiciones democráticas, la convivencia, nuestros deberes como ciudadanos, nuestro ejercicio de libertad,... sí tiene cabida en una asignatura.

Mi novia, que es docente en la ESO, me explicó que la ídem (ESO) sí prevé, en un principio, la existencia de "contenidos transversales" (democracia, derechos humanos, convivencia,...) que no deben ser exclusivos de una asignatura... sino "transversales", es decir, deben presidir el resto de las asignaturas.

Le pedí que me facilitar un manual, cuando estalló la polémica política. Y me entregó un manual: el de 3ª de la ESO para la CA de Extremadura (lo edita Laberinto). Lo leí con detenimiento, muy especialmente el sabio prólogo de Savater. Y mi conclusión fue (y sigue siendo) la que resumía el filósofo: "... un profesor poco escrupuloso puede cualquier día su clase en algo nocivo para quienes la reciben: por ejemplo, dedicando las lecciones de Química a enseñar cómo se preparan cócteles Molotov". El ejemplo de Savater no puede ser más claro. El sectarismo y adoctrinamiento no depende tanto de los contenidos de los manuales (dentro de los límites que exige cualquier consenso básico) tanto como de la actitud del docente.

Lo triste es que, por el puro interés partidista, se ha perdido una inmejorable ocasión para profundizar en el debate sobre la condición ciudadana y su papel en la enseñanza.

(Vaya rollo que te estoy metiendo...) En suma, y por mojarme en este tema, celebro la sentencia del Supremo. Creo que restituye los matices debía haber tenido desde el principio la implantación de esta asignatura.

UN abrazo.

Fidelio en el bosque animado dijo...

Gracias por tu comentario, Rogelio. Especialmente por el esfuerzo.
Yo también soy ¿docente, profesor...ya no sé cómo nos llama la admón? Pero mi postura es tan escéptica que raya el cinismo, y prefiero no opinar demasiado sobre todo esto.
De Savater he leído bastantes artículos, pero la introducción al texto que me propones, no la conozco. Tiene toda la razón sobre el papel del profesor. De hecho, ha ocurrido siempre, sigue ocurriendo y ocurrirá gobierne quien gobierne.
En cuanto a tus valoraciones, estoy bastante de acuerdo. De todos modos, está tan politizado el debate que no sé si lo que me da es asco o pena. Puede que sí sea beneficioso la sentencia del Supremo, no lo sé, la verdad.
Gracias, además, por mojarte en este asunto, y hacerlo de manera tan cabal. Yo, que me considero (aunque no lo tenga muy claro) una pesona de derechas (ya me he mojado,pero no creo que haga falta que entre en matices sobre aquello de lo que no quiero que se me acuse), no me he mojado tanto. En su día no me manifesté ni en contra del matrimonio gay ni en contra de la asignatura, porque creí, y lo sigo creyendo, que se sacan las cosas de madre (si se me permite la expresión). Creo que el matrimonio es sagrado, pero la libertad lo es también, dentro de las leyes...humanas. Lo que se entiende por "derecha" en España está tomando unos derroteros que, desde luego, no le benefician ni a ella ni a los demás. Me parecen muy futiles los argumentos que esgrimen muchos políticos. Y para colmo se meten a espías. En fin. Es querer, cuadrar el círculo. Igual me atrevo a hacer una entrada politicoide. Aunque cada vez me aburre más. ¿Dónde quedan el cine, radio-2, el arte y la música antigua?
Muchas gracias, un abrazo!!