jueves, 10 de enero de 2013

El Winterreise de Franz Schubert

Son muchos los recuerdos que me vienen a la cabeza con este disco de Schubert. El lied es música que se escucha en esas horas cercanas al crepúsculo, en el silencio de una habitación en la que sólo se oía la caída de la aguja sobre el disco y las notas que salían de los altavoces.
Mi admirado Alex de la Iglesia, decía en una entrevista hará unos meses que los domingos por la tarde vienen los momentos en que nos encontramos solos con nosotros mismos y (no estoy citando textualmente) nos da un cierto pavor. Algo así ocurre cuando escuchamos algunos lieder de Schubert. Esa belleza crepuscular que tanto explotó el Romanticismo ha de ser compensada con un viaje de nuestra mente a aquellas tardes en que veíamos atardecer en el silencio de la montaña. Mi querido padre decía que era cuado los pájaros dejaban de cantar, cuando todo el campo estaba acompañando a un sol que se ocultaba tras las montañas dejando un leve colorido entre rojizo y amarillento, cuando sentías la plenitud. Plenitud frente a melancolía crepuscular. No lo olvidéis cuando escuchéis estos lieder. Siempre sale el sol después de la ventisca y el temporal de nieve.