miércoles, 7 de abril de 2010

Resurrección...endoculturación...abismo generacional


Mahler, sinfonía nº2. Resurrección.

Conservo, como un tesoro, una biografía del Greco que le regalaron a mi querido padre hace ya treinta años. Los compañeros de trabajo que se despedían le regalaron una de las más controvertidas biografías de Gregorio Marañón (a mí me encanta la de Tiberio). Estos libros son para mí un tesoro por muchos motivos, pero es que las dedicatorias no tienen desperdicio: como prueba de afecto y recuerdo de tus compañeros de siempre. Era un simple regalo a un director escolar por parte de algunos compañeros que iban a otros destinos.

No cuento esto para vanagloria de nada ni de nadie, lo pongo como ejemplo de algo que ha ido perdiéndose (algún día transcribiré el artículo de Julián Marías, Qué se ha perdido). Me explico. Repasando la Antropología cultural de Marvin Harris, encuentro aquel concepto de endoculturación (síiii, síiii, superaaaado) como la transmisión de las pautas culturales (algún historiador de la familia diría, de reproducción social). Aparecía además, una cita Margaret Mead (antropóloga de última mitad siglo XX) que hablaba por los años setenta del abismo generacional de una manera, imagino, alarmante para aquella época, bastante asumible para los tiempos que corren. Decía:
En el pasado siempre había ancianos que sabían más que cualquier niño en razón de su experiencia de manduración en el seno de un sistema cultural. Hoy en día no los hay. No se trata sólo de que los padres ya no sean guías, sino de que ya no existen guías, los busquemos en nuestro propio país o en el extranjero. No hay ancianos que señan lo que saben las personas criadas en los últimos veinte años sobre el mundo en el que nacieron (Margaregt Mead, Cultura y compromiso).

Bueno, más o menos, es lo que tenemos hoy en día. Más aún en una sociedad de nuevos ricos como la nuestra. En una sociedad donde el ocio no es familiar. Los niños suspiran por una videoconsola, por el chat o los ipod. A los ancianos se les asegura una vida cada vez más larga y se les garantiza una muerte digna cuando esa vida larga resulta ser una estafa...y sobre todo, no tienen mucho que aportar porque las nuevas generaciones nos creemos los reyes del mambo. Es como si el abismo generacional, el conflicto generacional que siempre ha existido, se haya institucionalizado a todos los niveles, y haya una especie de mezcla de factores en los que, independientemente del modelo de familia, el papel y las funciones de los padres han ido sustituyéndose por uno no sabe qué. Todo se legisla porque no hay un norte al que mirar a la hora de hacer las cosas. Los padres se convierten en presuntos maltratadores de sus hijos porque el legislador confunde el cachete con la paliza. Los profesores no transmiten ya ningún saber porque en realidad, son los educadores. De este modo, la escuela (el lugar de donde todos estábamos deseando salir cuando tocaba el timbre) es ahora el punto de socialización, el punto donde se han de localizar muchos transtornos...y en útimo lugar, donde se transmiten saberes, que, por cierto, son una parte de las enseñanzas...pues la último con lo que nos han obsequiado la UNESCO, la OCDE etc, es con lo de las competencias (busquen el concepto y alucinen).

No es esto una defensa de ninguna sociedad tradicional ni nada por el estilo. Es una defensa del sentido común que dirige desde siempre los actos de las personas normales. Resurrección....más que endoculturación!!

4 comentarios:

J. Rogelio Rodríguez dijo...

Efectivamente, Fidelio. Es la defensa del sentido común. Especialmente en el camp de la educación que, aunque no termina en la escuela, tiene allí uno de sus pilares.

Como sabes mi novia también es porofesora (de secundaria). Y cada vez que me comenta alguno de las situaciones que vive cada día, y los instrumentos que proporcionan las leyes paara que el profesor "gestione" las situaciones, me quedo perplejo.

Por otro lado, es bien cierto que "las nuevas generaciones nos creemos los reyes del mambo", cuando lo único que tenemos es un estadio tecnológico más avanzado, pero no más conocimiento.

NO deja de emocionarme que apuntes, metafóricamente, una de las cumbres musicales del sinfonismo tardorromántico: sin duda -al menos para mí- una de las sinfonías de Mahler que más quiero.

UN fuerte abrazo.

(Tu entrada, como siempre: ricas en matices, en referencias... "poliédrica") .

Fidelio en el bosque animado dijo...

Hola Rogelio! Pero qué mal redactada está!!! Aún no he contestado tu magnífica segunda entrega, pues me gustaría leerla con detenimiento...!!! Muchas gracias por tu comentario. UN abrazo! Efectivamente, la segunda de Mahler es una maravilla, la versión que he cogido es antigua, pero...

García Francés dijo...

D. Fidelio, sé que esta entrada le va a revolver las tripas. Un abrazo, amigo mío.

No lo consideren apología. Estoy en total desacuerdo con ellas, pero existen. Están ahí, viven en muchas familias de todo el mundo. Es un grupo que aunque ligado a la belleza, sin embargo, aterra. Son las Princesas.

Princesa, Ana&Mia, Wanas, caníbales de sus cuerpos

García Francés dijo...

Le echo de menos, amigo. Abrazos.

"El hastío derivado de la roma política nacional ya venía siendo inmenso. Ahora es infinito. El adolescente campus party de la Complutense fue un salto atrás hasta los setenta. Una cabriola antifranquista sin Franco. También una olla podrida de ideas caducas y totalitarias..."

UGT, CCOO y Villarejo, reparten títulos de fascista en la Complutense