lunes, 1 de febrero de 2010

Aniversarios




Como desde las sombras la plateada paloma
remonta y se abalanza a la luz de levante

con alas impulsadas por la pura delicia
así voló tu alma hacia regiones altas,
territorios de paz y amor interminable,
donde alegres espíritus, coronados con lúcidos
anillos estrellados, y ataviados de gloria,
saborean el gozo reservado a los santos.

Tú allí, o bien te unes a ese coro inmortal
con cánticos que incluso el noble Cielo llena
de suprema ventura o, según el deseo
del Padre omnipotente, hiendes el aire, enviado
cual divino mensaje ¿Qué placeres más altos?
¿Por qué cualquier dolor vulnera nuestra dicha?

John Keats, Odas y sonetos. Poesía Hiperión

Hace doce años, exhalabas tu último suspiro. Te fuiste demasiado pronto aunque habías vivido mucho.Viviste una guerra fratricida pero no llegaste a leer el soneto que esperabas. El de la reconciliación histórica. No dejaste que politizaran las Asociaciones de Padres de Alumnos, ni cuando Falange, ni con el PSOE. Ahora queda poco por politizar. No (nos) te dejaron respirar el aire de tu (nuestra) querida Uleila, al menos tu hijo vuelve a respirarlo. A pesar de esta estulticia, te fuiste sin ver muchas cosas buenas aquí, en la Tierra.

Cuántas conversaciones nos hemos perdido!, cómo te he recordado leyendo a Menéndez Pidal, a Marañón, a Ortega y a un larguísimo etcétera. Pero es muy difícil ser fiel a unos principios como los tuyos en los tiempos que corren. Me resulta prácticamente imposible que se tomen en serio ciertas cosas que para tí eran evidentes, no sólo en el plano intelectual, sino en el de las voluntades y los afectos. Las palabras misericordia, amor, fraternidad...apenas se oyen en los telediarios. La honestidad es un arcaísmo. La rectitud, una impostura que se asocia con el autoritarismo. Menos mal que no has visto cómo está ahora la enseñanza. Aunque, si te digo la verdad, me gustaría que me explicaras muchos "por qués". En fin, así es la vida. Al menos sé que nos ayudas desde arriba, aunque contemples con tus compañeros del campo de batalla (los comunistas y los que no lo eran) la triste España que tenemos hoy. Nos veremos dentro de mucho (espero), pero bueno, hasta entonces, aquí te dejo esto que, estoy convencido, te hubiera encantado leer (en impresa, supongo), pues esa era tu pasión: leer libros.

2 comentarios:

J. Rogelio Rodríguez dijo...

UN homenaje precioso.

Mi respeto hacia su memoria y mi enhorabuena a tu bellísima entrada.

Un abrazo.

Fidelio en el bosque animado dijo...

Muchas gracias, querido Rogelio! Es muy gratificante compartir todo esto en este "ciberlugarcomún". UN abrazo!