La visita a mi admirada blog Naranjas de la China (que recomiendo fervientemente a los que estén de acuerdo con mi entrada de hoy...y aún más a los que no lo estén) y la lectura de los comentaria de su última entrada (que recomiendo, otra vez!!) me recordó un libro de Julián Marías, mejor dicho, otro libro genial de Julián Marías, Cervantes, clave española.
Quiero traer un párrafo a colación, para recordarnos por qué es más necesario recordar quiénes somos, que quiénes no somos. A ver si por una vez dejamos de recordar qué tenían que haber hecho otros, qué tendríamos que ser, qué no somos ni fuimos nunca, etc, etc, etc. El párrafo del capítulo 5 dice así:
Castellano, habla del otro reino como algo absolutamente propio, y con viva simpatía -Cervantes era un hombre afirmativo, cordial, con muchas filias y apenas fobias-. La condición española domina sobre las diferencias regionales, que por otra parte señala y pone de relieve.
Acompaño la entradilla de hoy con un mapa francés, para que se vea claro que, antes que nosotros, ibéricos de hoy, había extranjeros del ayer que nos llamaban España, sin que nadie levantara el brazo alla facista...ni tonterías de esas. Qué lástima que renunciemos a nuestro patrimonio en aras de una historia reciente...¿será nuestra idiosincrasia? Invito a todos a la lectura del libro de Marías por las claves tan interesantes que da para la interpretación de nuestro (subrayo esto último) pasado.
2 comentarios:
Muchas gracias por tu referencia, amable, a mi blog. Y por supuesto, también por la fenomenal entrada.
Reivindicar la condición nacional de esto que llamamos España (conglomerado de regiones, naciones, ... o de taifas) parece que te sitúa en el lado de los políticamente apetados por filofascistas o carcas. En fin.
El texto de Marías es más que necesario y ahonda en una idea, al menos para mí, básica: profundizar en lo que nos une y no en lo que nos separa.
Un abrazo.
Efectivamente. Es muy sorprendente, pero es así. Como ya hemos comentado, hay mucha gentes viviendo del cuento, entiéndase por tal, engañar a los votantes (nosotros) con invenciones del pasado que determinan la lectura -interesada- del presente. En otras palabras, vivir del cuento, solo que gobernando ayuntamientos, Comunidades Autónomas (o Taifas, como tú muy bien refieres), etc, etc. Pues eso.
Tal vez no sé qué generaciones, dejen de mirarse el ombligo y vean más allá...más allá, por ejemplo, en la web de Punset (v.g.). Gracias, un abrazo!
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