Cuando no hay nada que escribir.....la enseñanza como fenómeno social....en nuestros días ¡es una mina de oro!
A la vista de lo que leo en un diario almeriense, esto es lo que ha ocurrido estos últimos días en un centro de enseñanza de Almería. Aparece en dicho diario, un artículo a toda página de un periodista, columnista….o peor aún, conterturlio de guardia de los de ahora, poniendo a caldo a una serie de profesores, por lo que él define como una injusticia cometida con un niño, por ponerle a un cromo de fútbol la cara de un profesor.
Como es lógico, uno se acuerda de cuando era estudiante. Efectivamente, si a mi padre lo llamaban y le decían que yo había diseñado un cartel con la cara de un profesor (confieso que cosas peores hice…pero ninguna fue descubierta, a Dios gracias), si mi padre se hubiese enterado, no habría hecho falta que el centro me hubiese puesto la correspondiente sanción, porque probablemente me hubiera ido yo voluntariamente al Gulag de turno….lejos del castigo de mi padre. Así de sencillo.
Eso es lo que ha cambiado hoy en nuestra sociedad. Ni más ni menos.
Estamos hartos de ver noticias de agresiones y demás barbaridades, y todo está fuera de quicio, fuera de madre, que dirían mis amigos americanos. No. No hace falta esperar a una agresión. El artículo que leo es excelente paradigma del signo de los tiempo. La enseñanza no vale nada hoy por hoy porque nada vale la consideración social del docente, del profesor, del maestro. En el momento en que quieren apretar un poquito las tuercas. ¡zas! ahí está el altavoz de los necios.
Algunos medios, algunos contertulios sueltan esa colectiva de “cada día hay más tontos”. No es cierto. Lo que ocurre es que nuestra pobre interpretación de la democracia nos hace equiparar lo que un necio sentencia a lo que una persona con autoridad y responsabilidad declara. Porque las opiniones no valen….pero lo que sale de las instituciones de enseñanza no son opiniones, son disposiciones que velan por el sagrado deber de formar a nuestras generaciones. Pero por lo visto, los adultos tenemos que reírle las gracias a lo que está en la naturaleza de los niños, burlarse de los adultos.
Qué república de necios seria esa en que los padres asumen las niñerías de sus hijos y les animan a darles publicidad y declararse orgullosos de las mismas…….pero bueno, es que hoy civismo en el mundo al revés de “tampoco es para tanto”….cuando se trata de cosas más graves….pero que, según las circunstancias y los protagonistas…encuentran esa fácil justificación……
Pero eso sí, les aseguro que no concibo, ni a mi padre, los padres de ninguno de mis compañeros, lanzando necedades a diestro y siniestro…..y con luz y taquígrafos…..o apoyándome en la prensa……cuando hubiera sido descubierto en una de mis tropelías…..La que más recuerdo es cuando llenamos el instituto de carteles llamando a la no celebración del día del padre en nombre de un supuesto grupo anarquista y contrario a la Unión europea (hablamos de los años ochenta)…..e incluso convocábamos al estudiantado al visionado de la película Crimen en familia, que supuestamente iba a ser proyectada en el Paraninfo de la Universidad. No nos descubrieron pero me consta que inspección preguntó por el suceso…..Si mis padres se hubieran enterado, se me ocurren unos cientos de cosas que me hubieran ocurrido….ninguna buena….Suoongo que hoy se hubiera obligado al centro, por quienes opinasen como el ilustre contertulio, a debatir conmigo sobre por qué se me había ocurrido semejante chorrada….sin pensar en ningún tipo de sanción……”¡¡¡¡por Dios….¡¡¡¡¡para eso no acabamos con el totalitarismo!!!”, que dirían los adalides contra el castigo……
Y todo eso, por no hablar del papelón del periódico que otorga espacio….pero bueno….que cada palo aguante su vela…..¿o qué pretenden? ¿que a estas alturas el centro emprenda una campaña de dimes diretes, respuestas y contrarrespuestas? ¿una especie de programa vespertino de tertulia chabacana y vocinglera?
No acabo de salir de mi asombro cuando quien escribe el artículo recuerda un episodio parecido en el colegio…(espero que sea una licencia literaria, porque verdaderamente, menuda educación está dando a su hijo)…..y le responde el maestro de turno (según el relator)….”no entra en nuestra jurisdicción”……..me encanta el uso del término jurisdicción…..sólo hubiera faltado añadir….”no entra en la jurisdicción del condado de Sherwood”…….
Estas licencias literarias, por llamar de alguna manera, al uso coloquial del lenguaje jurídico demuestra hasta qué punto la audacia es en ocasiones la gasolina de la estupidez y la ignorancia……”¿jurisdicción?”…..Solo faltó que le dijeran “preguntaremos al Gran Jurado”….para bordar la parodia de Parry Mason…La Ley de los Angeles…o más bien….Juzgado de Guardia….(aquella serie donde un juzgado neoyorquino de madrugada presentaba una galería de personajes dignos de lo que hoy pulula por esos opinadores de guardia…).
Y es que en cada vez gusta más por parte de esta sociedad normativizar el mundo de la enseñanza en la búsqueda de una pretendido objetividad en el trato del alumnado, cuando lo que se persigue es eliminar el factor humano esencial: el del docente. Yéndome a aquellos años de mi difícil adolescencia, recuerdo a algunas de mis maestras que con una frase censuraban alguna de mis hazañas…..y no hacía falta más. Yo me rebelaba….pero en el fondo, sabía que tenían razón…y ahí paraba la cosa….pero claro, ahora es como en el chiste.
No conozco bien todo lo que haya podido rodear la polémica a que da lugar el artículo, pero me parece que la actitud del articulista es un torpedo a la línea de flotación del maltrecho sistema educativo español, que, hasta que llegue ChatGPT y convierta a nuestros hijos en Einteins……(ironía)…..hasta que llegue ese momento….ese sistema educativo descansa en maestros, profesoras, monitores, profesoras de apoyo, vedeles y cargos directivos que muy pronto habrá que ir a buscar al extranjero…..como pasará con las plazas desiertas de médicos de familia.