miércoles, 31 de marzo de 2010

Elevación católica con el coral luterano


Estoy esperando que en el canal cultura.es, dejen de repetir documentales sobre la revuelta permanente, la resistencia, etc, etc, etc; que dejen de repetir series como Chicas de hoy en día o La mujer de tu vida. Con todo respeto para quienes gusten de tales programas. Estoy esperando, digo, a que repongan aquel episodio de la serie El arte de vivir, sobre Juan Sebastián Bach..
En fin, la esperanza es lo último que se pierde.

Siempre me ha llamado la atención la facilidad con que los templos católicos, dejaban escuchar (afortunadamente) por sus altavoces los corales luteranos de la Pasión según san Mateo, durante la Semana Santa mientras esperabas a que empezaran los Oficios (bueno, la verdad sea dicha, cuando era pequeño, a lo que esperaba es ¡a que terminaran!!!). Estudiamos en el colegio las encarnizadas guerras de religión. Recuerden aquellas fotos del tema que seguía al renacimiento, con los cuadros de Lutero, Calvino y Carlos V en Mühlberg. Siempre el mismo orden: Humanismo y Renacimiento. Reforma y Contrarreforma. Y ahora, en la Semana Santa, coral luterano!

Bueno, salvando esta broma, es lógico que la música de Bach sirva de evocación y recogimiento para cualquier confesión, para cualquier momento y para cualquier persona.

Cuando pienso en La Pasión según san Mateo, pienso en aquellos tres discos del sello Belter que llevaban un grabado de Durero (el Prendimiento). También recuerdo una de las veces que la oí en directo, en el Teatro Romea de Murcia. Allí tuve la ocasión de conocer a don Antonio Fernández Cid. Crítico musical del ABC durante muchísimos años y maestro del saber escribir y saber criticar (que es muy difícil, creo). Aquella tarde, el tenor que cantaba los recitativos se llevó los mayores aplausos...pero es que lo hizo muy bien!!

Luego están las versiones. Yo estoy buscando una que emitió Televisión Española (sí, sí, TVE) hará unos veinte años. No creo que la encuentre, de modo que el vídeo en que la conservo, lo he copiado al DVD unas diez o doce veces. Los coros están perfectamente distribuidos en una iglesia otoniana, de manera que el marco tuvo que ser...pues eso, incomparable.

Cuesta muchísimo elegir pasajes. Uno de los que tendría que citar es el que me descubrió mi amigo Jose María Vicente (gran director de orquesta y, probablemente dentro de unos años, gradísimo director de ópera por méritos propios...). Se trata del pasaje de la negación de Pedro, cuyo recitativo culmina con el aria Erbarme dich (pero oigan el recitativo ¿vale?).

Mucho me llama la atención la manía de los melómanos por los tempi. Richter, muy lento. Karajan (¿cuál de ellas?), rápido y con la Filarmónica en pleno. O las voces. Anton Dermota, ¡divino!, Fischer-Dieskau...Walter Berry, Hans Hotter...und so weite, und so weite, und so weite... No es que yo entienda mucho, pero todo eso suele dar un poco igual.

Mis shocks particulares con esta magna obra son dos. El principio de la película El talento de Mr Ripley, se acompaña, nada menos, que con el aria final Mache dich mein Herzen rein!! Pero el más fuerte es el del principio de Casino (sí, sí, la del gran Martin Scorsesse), con el coro final Wir stezen uns...!! En fin, será por lo escatológico...

Por último, los que prefieren la Pasion según san Juan, entre los que no me cuento. Aunque es una obra que está a la altura de la Pasión según san Mateo... según veo yo, pues, como habrán imaginado, esto del ranking no lo practico demasiado aunque defienda el canon alla Haroldo Blumma. Mañana más.

viernes, 19 de marzo de 2010

Globalización de la hipocresía


Desde febrero de este año no se sabe nada más Aung San Suu Kyi. Sabemos que está bajo arresto domiciliario. Y es que, al final, los disidentes dependen de las agencias de noticias...y no de la ONU. La lucha de esta mujer es algo parecido a muchos disidentes cubanos (con permiso de los hispano-castristas, claro). No digamos el Dalai Lama, que casi es tachado de terrorista.
Volviendo a la disidente birmana, como su ideal no se inscribe en ninguna de las ideologías de occidente, dado que sólo pide libertad y transparencia política para su pueblo, no puede convertirse en bandera de nadie. No invita a la movilización. No nos conmina a tirar tomates ante la embajada birmana (¿o debiera decir myanmaresa?). La protesta por la libertad de esta Premio Nobel de la Paz no da pie a ningún seminario ni a ninguna marcha contra la embajada de EEUU (aunque probablemente, en su momento, permitió la dictadura birmana como parte del Gran Juego del Sureste asiático). Digamos que nadie sabe muy bien qué ideología hay por esas latitudes, con lo cual, primero habría que preguntar ¿es de los nuestros?

Y es que la globalización de las protestas se parece más, según las palabras empleadas por Hugo Chávez, a la excelente película de Martin Scorsesse (Uno de los nuestros). "Compadre, no tengo que darte explicaciones". Parecía uno de los amigos de Ray Liota en A Good Felas. Los buenos compadres no tienen que darse explicaciones. Si eres un buen compadre, si eres uno de los nuestros, movilizamos lo que haga falta. Si no, hay que preguntar de qué familia eres.

Esta mañana hablabamos de los partidos de fútbol en EpC. Hablábamos del respeto a las normas y de su obligado cumplimiento. Razonando y razonando (sí, sí, hay vida en 3º de la ESO) hemos llegado a la conclusión de que la libertad del que da la patada no está en el mismo plano que el derecho del agredido. Algo tan simple, parece haber sido olvidado por esta Europa que renuncia a sí misma y a sus ideales de libertad. Con su ansia de salvaguardar las formas para que todo el mundo diga ¡qué demócratas son los eurpoeos!, nos hemos arrastrado para "dialogar" con serpientes como Milosevic, Mladic y tantos y tantos criminales de guerra. O hemos sido refugio de cleptócratas como el famoso coronel Mobutu. Olvidando a las víctimas o poniéndolas en el mismo plano que sus verdugos a la hora de negociar. Al final, ni siquiera tenemos la decencia de contar los cadáveres.

Si nadie nos lo recuerda, probablemente nos enteraremos de la muerte de Aung San Suu Kyi al final de la sección de exteriores de algún telediario. Ha tenido que morir el disidente Zapata para que sepamos de las Damas de Blanco, cuando llevaban ya mucho tiempo, como pudimos comprobar en la blogosfera, luchando por el derecho a la libertad. Hasta que no hagamos algo más que mandar mediadores (valdría más que mandáramos mermelada), seguiremos asistiendo a la globalización de la hipocresía desde nuestro televisor. De vez en cuando habrá algún Tsunami o algún terremoto...o alguna monja saldrá denunciando el genocidio de miles de personas en algún país que tendremos que buscar en un Atlas. Pero nunca, nunca, podremos dar de lado a nuestros compadres ¿verdad?

martes, 16 de marzo de 2010

Entonces...?



Entonces...¿puede establecerse una comparación? De poder hacerse, ¿desde dónde la podemos establecer? ¿Desde el derecho a quejarse contra un atentado a la idiosincrasia de la religión? ¿o quizá desde el derecho a satirizar, incluso, la religión? No voy a entrar en el hecho de que la viñeta de cómic en la que aparecen miembros de la iglesia católica (lo pongo en minúscula para despistar...) está sacada de un libro de Educación Secundaria, pues ello daría lugar a un debate, quizás, de más trascendencia e importancia. De hecho, esa es la verdadera importancia: el adoctrinamiento que sucesivamente han sufrido nuestros escolares sin que sus padres lo hayamos percibido. Y es que, como dije en alguna de mis entradas anteriores, hay editoriales....en fin, sin comentarios.


Quiero también traer a colación, el asunto de las famosas caricaturas sobre Mahoma, el Profeta (lo pongo en mayúscula para despistar....), a raíz de lo cual surgió un debate: libertad de prensa o respeto por la religión?

Lo que sí tengo muy claro es que cuando ví las viñetas no pensé en quemar ninguna editorial, ni atacar ningún periódico ni ningún jefe de estado, ni nada por el estilo ¿estoy siendo islamófobo? Nada más lejos de mi intención. Pero hay que dejar muy claro que debate, todo el que se quiera. Radicalismo, violencia, fatwas...excomuniones (si me apuran), nada de nada de nada. Ni en nombre de la Alianza de Civilizaciones ni del ecumenismo ni de nada. La píldora de la tolerancia ha de aplicarse de manera universal...más aún en países democráticos (bueno, presuntamente hasta que los procastristas nos demuestren que no lo son...). Bueno, por fortuna, la última polémica suscitada en ARCO sobre una escultura que aunaba como a tres malabaristas a un sacerdote, un clérigo islámico y un rabino, no pareció levantar las iras de demasiados...

Volviendo a las viñetas en cuestión, personalmente, me dio bastante igual. Al fin y al cabo anticlericalismo es inherente a la rahez (o no) de lo hispánico, lean si no la historia del pobre cura que intentó aplacar un motín en Lorca durante el siglo XVII...otra cosa es que parezca estar instalado en la Moncloa (que lo está). En fin, otros dirán que antes el Dictador iba bajo palio. Bueno, aquello era una dictadura, en democracia, que yo sepa, los jefes de gobierno o nuestro jefe de Estado, no ha desfilado junto a obispos brazo en alto...pero eso es (de nuevo) otro debate.

Hay otras viñetas, sigo diciendo, donde se hacen chistes sobre la historia de la Verónica, etc, etc, etc... que, aunque parodian episodios de cosas sagradas como la Pasión de Cristo (y por favor, no me tomen por Mel Gibson) siguen sin inmutarme, aunque me declare católico. Digamos que, por un lado, defiendo a ultranza la libertad de expresión (si no es mucho pedir, también pido el derecho a réplica) y, como he dicho antes, hay que tener asumido el anticlericalismo endémico del solar (por cierto que con la campaña que al final acabó siendo contra las parejas homosexuales, no se ganaron puntos, precisamente).

No me deja indiferente el doble rasero del debate social, pues obedece, según mi torpe entendimiento, a una malentendida concepción de la tolerancia. Afortunadamente vamos estando más o menos concienciados con temas como la ablación o los matrimonios concertados que acaban en asesinatos de honor...por no hablar de la postura de ciertos países islámicos (no muy lejanos) con respecto al proselitismo de otras religiones. Hay como un miedo reverencial, no sé, algo así como lo que nos pasa con Venezuela: no vaya a que.......cuando en realidad, ciertamente, a veces habría que espetar un auténtico ¡por qué no te callas!

miércoles, 10 de marzo de 2010

Pero Bruto es un hombre honrado (...cosas que pasan)


Parece ser que vivimos en una especie de caverna al estilo del episodio de Platón, en que no nos enteramos de la realidad de las cosas.

La otra mañana, en el telediario de la Primera, el titular decía algo así como "supuestamente imprevisto" al referirse al temporal de nieve (y por ende, frío) de Cataluña.

Después de consultar El Periódico y el ¿diario? Público (los interrogantes se los he cogido prestados a mi amigo Rogelio), se puede hablar de "caos" en Cataluña. Da igual que haya hablado con personas que están hasta las narices de la que se ha montado en dos telediarios por allí arriba...porque -como ellos me decían-, aquí es imposible que pasen estas cosas...aunque pasen!!


Algo parecido pasa con los rescates que NO paga nuestro gobierno. Después de oir que ¿nuestro? gobierno (los interrogantes son míos) llevaba UN MES sin noticias de los cooperantes secuestrados, aparece la vicepresidenta diciendo que no se ha pagado ningún rescate. O lo que es lo mismo, secuestran un atunero y sin que el gobierno pague ningún rescate, lo liberan. Secuestran a tres cooperantes y, sin pagar ningún rescate, liberan (afortunadamente) a uno de ellos, pues los otros dos están a la espera de que NO se vuelva a pagar ningún otro rescate.


Otra intervención para la historia es la de los planes de pensiones, pues a pesar de que las pensiones del futuro están garantizadas, ES bueno que nos hagamos un plan de pensiones.


En fin, a la vista de todo esto, espero que en el futuro sigamos igual, pues el día que un gobernante diga por televisión que se espera un cierto caos circulatorio es, sin duda alguna, el anuncio del fin del mundo. Buenos días...y buena suerte ("que Dios nos coja confesaos"!)

lunes, 1 de marzo de 2010

Pedagogía del odio. Polpotismo en la escuela española (si es que existe la escuela española...)


Recuerdo que en mis años de instituto (tendría unos quince años), uno de los libros que mi padre me desaconsejó, fue El conde de Montecristo. “Demasiado tratamiento de la venganza”. No lo entendí muy bien, pero, rara casualidad! Le hice caso…
Años después, una de las veces que veía Los gritos del silencio, me sobrecogió el relato que el periodista camboyano hace de cómo se envenenaba la mente de los niños por parte de los Jemeres, porque “no tenían la mente viciada”. O lo que es lo mismo, el mal en estado puro. Desde entonces, yo (en mi ingenua y poco leída posición de aprendiz), llamo a esto polpotismo (imagino que la expresión existe).

Leo en El Periódico de Catalunya la siguiente noticia: Israel acusa a España de instigar el antisemitismo en los colegios. Busco, y la encuentro en otros diarios de tirada nacional. Vale, aquí está el enlace

http://www.elperiodico.com/default.asp?idpublicacio_PK=46&idioma=CAS&idnoticia_PK=691689&idseccio_PK=1008&h=.

Incluso, creo, la noticia viene de una agencia de noticias. Vale. Entonces ¿es verdad? ¿hay colegios en España donde se promueve esto? Y perdonen que haga la pregunta de forma tan ingenua. Y digo ingenua porque sé perfectamente que, sobre todo desde instancias de la izquierda (no la inteligente, claro), se arbitran este tipo de campañas. Sin ir más lejos, mi libro de Ciencias Sociales de 8º de EGB (estoy hablando de hace muchos años) traía una serie de temas de Mundo contemporáneo tratados de forma intolerable. Años después lo he leído y es realmente despreciable cómo se atrevieron unos individuos que, probablemente, eran profesores, a incluir la serie de temas sobre China, Mundo Árabe o Iberoamérica de la manera que lo hicieron. Que si fotos de Jomeini en plan triunfalista, presentando como un éxito el Irán de los ayatolás….y, bueno, he de decir que la susodicha editorial es hoy una de las deque mayores ventas tiene en toda España. Especialmente interesante era el tema de la China maoísta. Algún día les transcribiré unos párrafos para que vean cómo se educaba a los escolares en los años ochenta.

Bueno, volviendo al asunto de las cartas, digo, no me extraña que ocurran estas cosas. Es más, aun en el supuesto de que fuera un bolo lanzado por la embajada, repito que campañas de este tipo han campado a sus anchas por las escuelas españolas (excluyo las que padecen la égida nacionalistas, que ya llevan lo suyo). ¿No les parece repugnante que se permita que niños de cinco o seis años escriban estas cosas? ¿No les parece repugnante que se imbuya esa idea de odio en mentes tan inocentes? ¿Quién ha orquestado este tipo de cosas? Ahora vendría la otra pregunta ¿y si fuera al revés? Si fuera al revés habría que mostrar fotos como la que he traído a mi entrada y que pone los pelos de punta (me lo he pensado –y mucho- si adjuntaba esta foto o no). Sobran las palabras.

Por lo que me toca, resulta muy difícil explicar las guerras actuales sin tomar partido. Es muy difícil hacer una exposición objetiva de muchos de los conflictos de la actualidad. Es fácil llamar a las cosas por su nombre. Por ejemplo, las dictaduras son dictaduras, y punto. Pero, cambiando un poquito de tema, recuerdo especialmente la cuestión de la guerra de Iraq. La gente estaba por completo mediatizada. Había una clarísima (y politizada) toma de postura. Fue difícil compaginar la explicación de la postura de Imperio, como se llenaban muchos la boca en aquellos años (ya no se acordaban del genocidio de Sadam Husein con los kurdos) con el hecho de que Iraq seguía siendo un régimen tiránico, con el hecho de que la geopolítica de hacía cien años, se reeditaba: Asia central y Oriente medio. No, no! Aquí sólo se habla del “No a la guerra”. Pues mire usted, esto es un aula, los mítines políticos en la calle. Era más importante constatar que este o aquel era un bastardo, que explicar por qué todos, algunos…o la mayoría lo eran (o no).

Esta pedagogía de la campaña que se impone poco a poco, empezó hace muchos años. Ya está dando sus frutos, pues los docentes no tienen reparo en enviar cartas de este tipo. ¡Cómo no lo van a tener si un profesor universitario, a la pregunta de quién era Ho Chi Min, respondió: un tío cojon…¡ Y yo pensé, mejor no le pregunto por nadie más porque ya sé su opinión.

Lo insultante de todo esto es que puedes hacer una tabla de buenos y malos, y acertarás. Por ejemplo, hasta bien entrados los ochenta, hasta Pol Pot estaba en el ranking de los buenos para estos que ahora encargan dibujos y cartas contra Israel. Por descontado, Fidel Castro y sus secuaces, siguen estando en los cuarenta principales (ladrones). Y entonces viene la pregunta inteligente: ¿eh, oiga, qué me dice de Pinochet?, como si esperaran que dijeras que no fue un dictador. Al final te callas, porque recuerdas lo que muchos viejos dicen: con un tonto no se puede discutir; con un tonto con mala leche… no se puede ni hablar!